Jesús Gordillo
1978. Jesús Gordillo nació, creció y se torció en Badajoz, ciudad fronteriza de calor y contrabando. Hijo de oficinistas, y el mediano de tres hermanos, tuvo una infancia de barrio, con mucha calle pisada y pájaros en la cabeza. Sin más mundo visitado que las playas del sur, una vez al año, a bordo del SEAT 124 de su padre. A falta de alas, se vio obligado a buscar universos en sus libros de piratas y dinosaurios, asomándose a menudo al cine, y descuidando, eso sí, su modesto expediente académico hasta alcanzar la secundaria muy a duras penas.
Tardó tres décadas en descubrir que había nacido escritor, aunque por entonces ya había creado sus primeras obras en forma de canciones. Temas que componía e interpretaba en su primera banda de música, Triturando Blues.
La búsqueda innata de la ficción
Supo de su condición de literato, cuando las musas callaron la melodía y borraron la métrica de sus textos, logrando así conquistar varios premios de relatos, alguno de cierta consideración. Se lanzó entonces a escribir la que sería su primera novela, Mustang, y que vería la luz editorial en segundo lugar, tras su éxito con el libro Ojos de Circo, escrito a cuatro manos junto al escritor Javier Martos.
Con varias novelas en el mercado, sigue escribiendo y publicando, totalmente convencido de que ser escritor es algo que no siempre está relacionado con darle golpes duros al teclado.

“Siente que lo lleva en la sangre. Se lo atribuye al destino, mientras apura otra cerveza y da un paseo para poner la lata vacía encima de una roca. Mientras vuelve a su posición, empieza a sentir un hormigueo en la entrepierna y, en cuanto empuña la pistola, la erección se vuelve completa y firme como el plomo. Repara en ello y sonríe.”
Jesús Gordillo
Escritor & Músico & Colaborador Radiofónico
1978. Jesús Gordillo nació, creció y se torció en Badajoz, ciudad fronteriza de calor y contrabando. Hijo de oficinistas, y el mediano de tres hermanos, tuvo una infancia de barrio, con mucha calle pisada y pájaros en la cabeza. Sin más mundo visitado que las playas del sur, una vez al año, a bordo del SEAT 124 de su padre. A falta de alas, se vio obligado a buscar universos en sus libros de piratas y dinosaurios, asomándose a menudo al cine, y descuidando, eso sí, su modesto expediente académico hasta alcanzar la secundaria muy a duras penas.
Tardó tres décadas en descubrir que había nacido escritor, aunque por entonces ya había creado sus primeras obras en forma de canciones. Temas que componía e interpretaba en su primera banda de música, Triturando Blues.
La búsqueda innata de la ficción
Supo de su condición de literato, cuando las musas callaron la melodía y borraron la métrica de sus textos, logrando así conquistar varios premios de relatos, alguno de cierta consideración. Se lanzó entonces a escribir la que sería su primera novela, Mustang, y que vería la luz editorial en segundo lugar, tras su éxito con el libro Ojos de Circo, escrito a cuatro manos junto al escritor Javier Martos.
Con varias novelas en el mercado, sigue escribiendo y publicando, totalmente convencido de que ser escritor es algo que no siempre está relacionado con darle golpes duros al teclado.
